El 2 de noviembre -que este año cae lunes- se conmemora el Día de Muertos, en la que las personas recuerdan y honran a sus seres queridos que han fallecido. Sin embargo, a pesar de ser una tradición, no se considera como día feriado en la Argentina, por lo que esa fecha se trabaja con normalidad.
Sin embargo, como viene sucediendo en el último tiempo, es muy probable que el Gobierno de la Provincia declare “asueto administrativo y escolar”. De esta forma sería un día no laborable para la totalidad del personal de la Administración Pública centralizada, descentralizada, organismos autárquicos y establecimientos escolares
Si bien hasta el momento no fue confirmado el decreto, es probable que "con el propósito del Gobierno de la Provincia de mantener viva esta fecha del calendario cristiano", sea difundido en las próximas horas.
Una vieja tradición
La celebración a los difuntos es un rito que se transmite de generación en generación. Lo realizaban los antepasados para recordar a los muertos y después el cristianismo también se hizo parte para rezar por todas las almas que hoy no están.
Se dice que en esta fecha las almas regresan a la tierra, a sus casas por lo que la familia las espera con mucho respeto, preparando una mesa de ofrendas. Las ofrendas son panes salados y dulces con formas de escaleras, cruces, palomas, animales y ángeles que representan el viaje del alma al cielo.
También se colocan bebidas y platos de comida que al difunto le gustaban, como así también cigarrillos y hojas de coca si eran de agrado del fallecido. Se encienden velas, y se colocan imágenes sagradas, rosarios y la foto del difunto y se adorna con flores y agua bendita.
Esta mesa se prepara el 1 de noviembre para esperar que el alma baje y al día siguiente, la familia levanta la mesa y reparte las ofrendas a familiares y amigos que los han acompañado en esta celebración.